Recomendaciones de Fisioterapia
- Debe intentar llevar una dieta sana y equilibrada (subir de peso agravará su problema de columna).
- Debe hidratarse adecuadamente dado que el disco intervertebral está compuesto principalmente por agua (por lo menos debe beber unos 2 litros de agua al día).
- Puede tomar algún complejo vitamínico y de minerales que le aconseje el especialista de columna (eso ayudará a reponer lo que está desgastado).
- Debe intentar evitar el abuso diario de sustancias estimulantes, como el café, chocolate, tabaco, alcohol, etc. porque aumentan la tensión muscular.
- Debe intentar realizar ejercicio físico (evitando los ejercicios que generen impacto) de forma regular (por lo menos 2 veces por semana), lo más indicado es el Pilates, si puede ser con máquinas mucho mejor y además es conveniente que sea dirigido por un Fisioterapeuta, profesional que entenderá mucho mejor su patología y le podrá indicar los ejercicios más convenientes según la misma.
- Debe realizar estiramientos a diario.
- Debe dormir 8 horas al día, en posición fetal (de lado con las rodillas flexionadas, una encima de la otra, y mejor con un cojín entre las piernas) y si es posible con un colchón y una almohada firmes (esta última debe tener la altura adecuada a su constitución).
- Debe evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición.
- Haga caso de las recomendaciones de ergonomía y adaptación de su puesto de trabajo (en caso de que aplique) realizadas por los profesionales de Salud Ocupacional y aproveche la realización de pausas activas (ya sean dirigidas o por iniciativa propia).
- Debe evitar cargar peso y realizar posturas forzadas.
- No abusar del uso de fajas porque debilitan la musculatura de nuestra “faja natural”, musculatura del abdomen y de columna.
- Si hay dolor: – Utilice calor seco en la zona: almohadilla eléctrica o bolsas de semillas que se calientan en el microondas (siempre colocando algo de ropa, una sábana o una toalla entre la piel y la fuente de calor, para evitar quemaduras). – Puede tomarse un medicamento antiinflamatorio (al disminuir la inflamación la mayoría de las veces disminuye el dolor) y/o un relajante muscular (los espasmos musculares provocan gran parte del dolor). Estos medicamentos deben ser formulados por su Médico habitual. – Debe acudir a Fisioterapia con regularidad: recuerde que tanto la lesión como sus síntomas pueden mejorar, y más si realiza todas las recomendaciones dadas, pero aun así es necesario con cierta regularidad asistir a Fisioterapia para llevar a cabo un control de su patología e ir adaptando el tratamiento a cada momento de su lesión. Esta regularidad va a ser muy específica según el caso (según el trabajo, el estrés que maneje, la realización o no de ejercicio físico, la edad, etc.) pero en general se aconseja que visite al Fisioterapeuta una vez al mes.